CÁNCER DE TESTÍCULO
LA INFORMACION CLARA Y CONCISA
DISMINUYE EL TEMOR Y AYUDA A LA CURACION
Si bien el cáncer de testículo en una enfermedad poco frecuente, es la causa más común de cáncer sólido entre los 25 y 35 años de edad. Otro punto importante es que el cáncer de testículo tiene un gran potencial de curabilidad, incluso en los estadios más avanzados.
¿QUE SÍNTOMAS PUEDE OCASIONAR?
En prácticamente la mayoría de los casos se detecta por una induración en alguna parte del testículo, generalmente indoloro y sin reacción inflamatoria.
Lamentablemente, los pacientes tienden a retrasar la consulta.
Lo más importante es que ante cualquier cambio en la consistencia del testículo, aunque no ocasione ningún síntoma, se debe realizar rápidamente la consulta.
Menos frecuente es el dolor y cuadro inflamatorio. Raramente puede presentarse por la presencia de un ganglio en alguna zona de nuestro organismo.
¿QUÉ ESTUDIOS PIDE EL MÉDICO?
Muchas veces, el examen físico prácticamente confirma el diagnóstico. Seguramente su médico le solicitará una ecografía testicular, que es un estudio rápido e indoloro que confirmará el diagnóstico. Serán necesarios uno análisis de sangre, especialmente unos marcadores tumorales específicos denominados alfa feto proteínas y gonadotropina coriónica. También puede indicarle en ese momento una radiografía de tórax y una tomografía axial computada de abdomen y pelvis con contraste, o una resonancia nuclear magnética.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO INICIAL?
El tratamiento inicial es la exploración quirúrgica testicular por la vía inguinal a la brevedad posible. El urólogo decidirá en ese momento si es necesario realizar una biopsia intraoperatoria antes de extirpar los testículos. La cirugía consiste en la extirpación de todo el testículo, el epidídimo y el cordón espermático.
¿CUÁLES SON LOS SIGUIENTES PASOS A SEGUIR?
El patólogo establecerá de qué tipo de tumor se trata.
En la mayoría de los casos el tipo histológico se denomina SEMINOMA.
Los otros tumores, denominados NO SEMINOMATOSOS, tiene diferentes estirpes histológicas, carcinoma embrionario, tumor del saco vitelino, teratomas, coriocarcinomas. Existen diferentes factores pronósticos que serán analizados con el urólogo para determinar si es necesario un tratamiento posterior.
¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS TUMORES TESTICULARES?
Estadio 1 : es aquel que está enteramente confinado al testículo.
Estadio 2: es aquel que ha involucrado los ganglios del abdomen.
Estadio 3 : es aquel que se ha extendido más allá de los ganglios del abdomen o que presenta metástasis en órganos no ganglionares, como el hígado, pulmones o cerebro.
¿CUÁLES SON LAS POSIBILIDADES DE TRATAMIENTO?
El tratamiento variará de acuerdo al tipo de tumor y estadio del mismo. Las opciones, que se discutirán con el urólogo caso por caso, pueden variar entre:
1.Control o vigilancia: control muy estricto en algunos tumores estadio 1, ya que existe la posibilidad de curación solamente con la extirpación del testículo.
2.Linfadenectomía retroperitoneal: consiste en la extirpación de los ganglios linfáticos ubicados en el retroperitoneo.
3.Quimioterapia: consiste en la administración de drogas que actúan sobre las células tumorales existentes en el organismo. Se realiza especialmente en estadios avanzados y, por lo general, la curación es alta.
4.Radioterapia retroperitoneal: Se utiliza especialmente en casos de seminomas, ya que este tipo histológico es muy radiosensible.
¿QUÉ SECUELAS PUEDO TENER LUEGO DEL TRATAMIENTO?
La extirpación testicular es totalmente compensada por el otro testículo, por lo que no existirán trastornos hormonales. Temporariamente puede existir una alteración de la calidad de los espermatozoides, que en general mejora con el tiempo. En aquellos pacientes que requieren quimioterapia, es aconsejable obtener muestras de semen para el banco de esperma, ya que este tratamiento afecta la producción de espermatozoides, que por lo general mejora a partir de los 2 años del tratamiento. Lo mismo es aconsejable en los casos de radioterapia. Por otra parte, los pacientes a los que se les indica una linfadenectomía retroperitoneal pueden quedar con un trastorno eyaculatorio que les impida la emisión de semen. Estas posibilidades son menores con ciertas técnicas quirúrgicas.
¿POR CUÁNTO TIEMPO TENDRÉ QUE CONTROLARME?
Variará de acuerdo al tumor y al tratamiento realizado. En general se los controla por 5 años.
FUENTE: C.D.U.- Centro de Urología Buenos Aires - Argentina
domingo, 27 de febrero de 2011
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